La Lacra de los Impagados

Sabemos que la crisis económica se inició desde la avaricia y especulación de los más altos niveles financieros, y que salpicó globalmente a casi todos los países del mundo, entonces, ¿por que el impacto a nivel de destrucción empresarial y de empleo ha sido en España muy superior a cualquier otro país?. 

En mi opinión, podriamos indicar el estilo irresponsable que a veces tenemos los españoles de hacer las cosas, o los lamentables políticos que nos dirígen, o la base de especulación y corrupción sobre la que se asentaba el mundo de la construcción, pero creo que lo que más ha infuido ha sido la morosidad y los impagados. 

Si a un un autónomo, taller o empresa les baja el trabajo, se adaptarán lo mejor que puedan con las reservas y recursos de que dispongan, pero si no cobran el trabajo y los materiales empleados durante los últimos meses, significa que pierden de golpe toda la labor y el beneficio de los últimos cinco o diez años, esto provoca que ellos tampoco puedan pagar a sus proveedores y muchas veces, solo les queda la opción de cerrar, dejando a sus empleados sin trabajo y posiblemente sin cobrar. 

Si la legislación absurda que tenemos en España permite dejar de pagar a las grandes empresas y a los sinverguenzas, mientras que a los pequeños empresarios y autònomos honrados se les arruina, impidiendoles tambien cumplir con sus pagos, tenemos un país en el que un derecho, como es cobrar tus trabajos o tus ventas se convierte muchas veces casi en un milagro.
En construcción, el efecto dominó generado, al dejar de pagar las grandes empresas, ha sido especialmente sangrante en la desaparicón de miles de negocios y empleos en todos los gremios que componen el sector. No se puede arreglar rapidamente la crisis financiera, (menos todavía si se pretende hacer cargando las reformas sobre las victimas en vez de los culpables), pero sería muy facil crear las normas y leyes necesarias para que en España todo el mundo pague, no solo los clientes de los bancos.

Este mismo post lo envié a la sección "Cartas al Director" de Heraldo de Aragón, y esto fue lo que me publicaron el día 4 de mayo de 2011:

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