lunes, 5 de diciembre de 2011

Toma de Posesión


CRISIS EN ESPAÑA : Un pueblo confuso y entregado

Cuando escuchas la opinión de la calle sobre la crisis y los recortes sociales, se nota una gran confusión en la gente.

No es extraño dado el bombardeo de informaciones referentes a la deuda pública, los mercados financieros, la prima de riesgo, los manejos económicos y políticos en Europa, el imparable crecimiento del paro.......El resultado es que todo está tan embrollado que ya casi nadie sabe que está pasando ni por qué.
Esa confusión hace que la gente empiece a admitir los recortes sociales y cualquier medida que nos quieran imponer nuestros gobernantes como algo lógico y necesario, facilitando nuestra sumisa disposición a cualquier sacrificio, incluso a veces, con un sentimiento de culpa que no nos corresponde.
Para crear más confusión, últimamente, circula una corriente de opinión a nivel de profesionales y especialistas con un discurso hacia el ciudadano, en el sentido de que hay que olvidarse de protestas y hacer los sacrificios necesarios para salir de esta situación.
Claro que haremos los sacrificios que haga falta para que este país salga adelante, los venimos haciendo ya hace cuatro años y tampoco tenemos ninguna elección, pero no queremos hacerlos solos, queremos que sean proporcionales, que pague más el que más tiene, y sobretodo que paguen los culpables de esta situación, y que se hagan las modificaciones necesarias en el sistema.

Esta crisis y estos problemas no han caído del cielo, ni se han creado solos, hay explicaciones, hay culpables y hay muchas cosas que corregir.
Si reflexionáramos con tranquilidad, encajando las piezas del puzle mediante la información que recibimos y la que podemos conseguir, llegaríamos a la conclusión de que, una cosa es el comienzo de la crisis económica, que fue a nivel mundial y se debió a la avaricia y falta de control del sistema financiero. Y otra cosa es la especial repercusión en la destrucción de empleo en España, que es consecuencia de nuestras deficiencias y corrupciones en la dirección política, económica y empresarial de este país. También nos quedaría claro que si en España tenemos problemas con la deuda pública es por la nefasta administración de las instituciones públicas, cuyos gestores las han dejado saqueadas y endeudadas. Y que a nivel global, si los mercados financieros son los que dominan el mundo económico y político en estos momentos, es porque los propios gobiernos se lo han permitido y en vez de corregirlos y regularlos, los siguen apoyando rellenando con dinero público todos los agujeros económicos que van generando.
No podemos hacer borrón y cuenta nueva con una crisis que no esta generada por una catástrofe ni por una guerra, sino por actitudes interesadas y avariciosas, basadas en sistemas deficientes que han sido manejados por dirigentes corruptos, y permitidos por gobiernos irresponsables e igual de corruptos.
No podemos olvidarnos de que todas las soluciones y medidas adoptadas hasta el momento para superar esta crisis se han dirigido al sacrificio de las victimas, mientras que las ayudas han sido para los culpables.   
No seamos ingenuos, ni dejemos que nuestra confusión nos haga sumisos y entregados. Antes de aceptar unos recortes sociales que van a hacer retroceder 50 años nuestros derechos, tenemos que demostrar nuestra indignación por la forma en que nos han gobernado y administrado, tenemos que demostrar nuestro desacuerdo con un modelo de sociedad que genera injusticia social, tenemos que exigir responsabilidades a los culpables de esta crisis y tenemos que exigir los cambios necesarios en el sistema para que esta lamentable situación no vuelva a ocurrir.
La mayor parte de la gente de este país, afronta la crisis intentado salvarse de la quema individualmente, sin darle muchas vueltas a la cabeza de cómo ni por qué, importándole poco lo que les ocurre a los demás, incluso en algunos casos alegrándose o aprovechándose de la situación. Casi nadie ha entendido la nefasta y egoísta gestión de la crisis económica que están haciendo los dirigentes del mundo, ni las terribles consecuencias que puede tener para todos nosotros. Casi nadie ha entendido que si en España estamos como estamos es por la irresponsabilidad y corrupción de nuestros dirigentes, sin que demuestren interés en cambiar de actitud. Casi nadie ha entendido que nos estamos jugando todos los derechos adquiridos durante muchas generaciones, a la vez que nuestra libertad y nuestra dignidad. Casi nadie ha entendido que solo teniendo las cosas muy claras y haciendo que tengan nuestros derechos en cuenta a través de la presión social de nuestra unión, podremos evitar el desastre.