martes, 20 de septiembre de 2011

#15M - LA INDIGNACION PERDIDA

El #15M surgió como la explosión de indignación de la gente de este País. Su demostración en las calles hizo temblar a toda la clase politica. Las esperanzas y expectativas que generó no solo en nosotros si no en mucha gente de todo el mundo fue tremenda.
Todos los partidos internamente revisaron sus estrategias y planes de futuro teniendolo en cuenta, porque a poco que se desarrollase, sería una fuerza de presión imposible de evitar. La única esperanza que muchos políticos y sus partidos tenían de impedir que se les acabasen muchos privilegios y chollos, era que el movimiento se fuese diluyendo, y desgraciadamente así ha ocurrido.

¿Por qué?, en mi opinión es porque no ha surgido en el lugar adecuado.
La sociedad española siempre ha sido muy dificil de unificar en un interes común, y la actual, es bajo mi punto de vista, bastante inmadura, comodona y llena de perjuicios o defectos tan nuestros como la envidia o el espíritu de contradición.
La indignación que provocó el movimiento del #15M afectaba y sigue afectando a muchos sectores, sin embargo hemos dejados solos en la lucha a un grupo especifico de jovenes y ademas los hemos criticado al más minimo error o exceso que han cometido.

Entiendo que hay gente en España que por suerte no se ha visto afectada por la crisis, y que no participan de la indignación general, aunque deberían de pensar que a ellos también les puede tocar en cualquier momento, pero no encuentro justificación a la escasa presencia en la protesta de unos  universitarios que tienen un futuro tan incierto, o a la de tantos parados sin esperanza, ni a la de las victimas de la voracidad bancaria que les han embargado y endeudado al mismo tiempo, ni a la de cualquier otro ciudadano que quiera algo mejor para sus hijos.
La indignación sigue instalada en el grueso de la sociedad española porque nuestros políticos y dirigentes se encargan todos los días de alimentarla, pero hemos perdido la fuerza de una protesta que podia haber generado importantes cambios en la busqueda de una mayor justicia social.

Afortunadamente, parece que otras sociedades y otros pueblos, como los ciudadanos de Israel y los de otros paises que se van incorporando poco a poco, tan indignados como nosotros, sí que han entendido que la única forma de conseguír que los políticos tengan en cuenta nuestras reivindicaciones es con una fuerte presión social, y están dispuestos a luchar unidos y con insistencia.

Espero que en adelante los españoles demostremos más madurez, más compromiso, y  apoyemos más al #15M para recuperar la fuerza de una protesta justa y necesaria.