jueves, 3 de febrero de 2011

EL PODER DE LAS MASAS

Estamos viendo estos días como en Túnez y Egipto se puede acabar en cuestión de días con regímenes que llevan instalados 30 años en el poder.

La primera conclusión que uno puede sacar es el gran poder que se puede generar cuando una masa de gente se une en una idea o actitud común.
Para que una exaltación callejera de un pueblo se produzca, como en este caso, tiene que haber un caldo de cultivo que se habrá ido acumulando durante mucho tiempo, y que habrá producido una base social resentida por la injusticia y las desigualdades, apartir de ahí, solo hace falta que alguien o algo encienda la mecha que provoque una reacción humana en cadena.
Normalmente las mechas y los movimientos de impulsos para conseguir que la gente se eche a la calle suelen ser interesados y organizados, de hecho es muy posible que detrás de las revueltas de Túnez y Egipto estén los islamistas, pero da igual quien prenda la mecha, lo importante es que se pone en marcha el arma social mas poderosa que tiene la humanidad.

Parecía que los tiempos de las revoluciones se habían terminado hace muchos años, pero es evidente que seguimos utilizando el poder de las masas como única manera de conseguir correcciones sociales importantes, lo que nos indica que algo ha fallado en los sistemas de gobierno, y sobre todo, cuando hablamos de democracia, en los controles de gobierno.
Si después de miles de años, tenemos que seguir utilizando el mismo sistema que Romanos, Griegos, o Babilonios, para conseguir cambios de gobiernos, que el pueblo se eche a la calle, posiblemente sea porque nuestros gobernantes y sus formas de gobierno han cambiado muy poco con el paso del tiempo.
Tampoco nosotros, como integrantes de la masa social, hemos evolucionado mucho ni en la formación ni en el aprovechamiento de un arma social tan poderosa como la unión de las masas. Seguimos como siempre, esperando a que se produzcan situaciones extremas para hacer valer la voluntad de la mayoría.
Si supiéramos utilizar este poder de la unión en masa, que por cierto es totalmente democrático, al reflejar siempre una mayoría, no sería necesario que su demostración fuese violenta ni mucho menos, como suele ser habitual, conseguiríamos los mismos objetivos pacíficamente.

Posiblemente el ejemplo de Túnez y Egipto nos de pie a darnos cuenta de lo que podríamos conseguir si, como yo he intentado transmitir muchas veces, no nos dejáramos manipular, pudiéramos razonar con sentido común, y buscáramos soluciones lógicas y justas.

Aunque nuestros análisis fuesen individuales, no nos costaría mucho la unión en ideas comunes, que transmitidas a nuestros dirigentes, actuarían como elemento de presión, controlando y regularizando tanto el contenido como las formas de gobierno.

Hoy en día tenemos suficiente tecnología como para hacer llegar instantáneamente nuestras opiniones a los lugares donde deberían de procesarlas y ejecutarlas (votamos constantemente en programas y concursos de televisión).
Tal vez, sería el momento de  crear un sistema político diferente, en el que la aprobación o rechazo de cualquier gestión política y del personaje que la realiza, lo decidiera la mayoría de la masa social de forma instantánea, continua y diaria, en vez de votar un día y estar callados cuatro años.

No cuestionamos nuestro sistema político porque nos parece que intervenimos activamente en él, pensamos que elegimos democráticamente a nuestros representantes, cuando realmente lo que hacemos es participar un día para hacer nuestra selección entre unas opciones limitadas que se nos imponen y a cambio, damos nuestra autorización y carta blanca a los que salgan elegidos para que hagan lo que quieran durante cuatro años.

Con ningún trabajador va a esperar su jefe cuatro años para decirle si lo ha hecho bien o mal, entre otras cosas porque en ese tiempo le ha podido destrozar la empresa, lógicamente va a tener una evaluación diaria y si lo hace mal va a prescindir de él.

¿No somos nosotros los jefes de nuestros políticos?, pues ejerzamos como tales diariamente y hagamos que se sometan a la misma presión y responsabilidades que cualquier otro trabajador, que expongan sus cargos y gestiones a nuestra continua aprobación.
Ahora tenemos los medios para hacerlo, pero que nadie espere que sean los propios políticos los que nos lo propongan.


lunes, 31 de enero de 2011

LOS SINDICATOS PARADOS

Los sindicatos son, o deberían ser, un elemento fundamental en la defensa de los derechos de los trabajadores, de hecho, su historial de luchas y protestas es lo que ha proporcionado la mayoría de las ventajas sociales que ahora disfrutamos, entonces ¿por que ahora están parados?, parece que hasta ellos se han apuntado al INEM.
Pocas veces se ha presentado una situación de injusticia social tan evidente y flagrante como la que padecemos actualmente...
Trabajadores, pensionistas, parados y los niveles más desfavorecidos de la sociedad, están siendo victimas de una crisis de la que no tienen ninguna culpa.
Esta crisis no esta motivada por que los sueldos sean muy altos, ni por que los gastos sociales arruinen al estado, ni por falta de consumo, ni por falta de empresas. Esta motivada, creo yo, por la avaricia de los círculos de poder tanto privados como públicos que no teniendo suficientes ganancias repartiéndose recursos a su antojo, han forzado un mercado financiero tan hinchado, y una especulación tan grande que ha acabado por estallar y llenarnos de "mierda" a todos, menos a ellos.
Los sindicatos españoles deberían estar en una diaria protesta y movilización, razones no les faltan: más de cuatro millones de parados, bajadas y congelaciones de sueldos, retirada de los 426 euros de ayuda a gente que no dispone de ningún otro ingreso, retraso de edad de jubilación, abaratamiento de pensiones presentes y futuras, subida generalizada de todos los consumos básicos, subida de impuestos, etc... y todo esto sin que  a las altas esferas, que son las que han creado el problema, les afecte prácticamente nada.
Es difícil entender su pasividad, pero si vemos algunas de las condiciones y circunstancias en las que se mueven hoy en día los sindicatos, y los sindicalistas, seguro que empezamos a comprender:
- EL GOBIERNO ADJUDICA ESTE AÑO 16 MILLONES DE EUROS PARA AYUDAS DIRECTAS A LOS SINDICATOS.
ESTO SOLO ES UNA PARTE, LUEGO ESTAN LAS AYUDAS POR COMUNIDADES, LA SUBVENCION DE CURSOS DE FORMACION, ETC.... SEGUN PUBLICADO EN UN PERIODICO, UGT RECIBIO EN 2009 UN TOTAL DE 96.117.804 EUROS Y CCOO 96.183.970 EUROS

- TODOS LOS TRABAJADORES DE UGT HAN TENIDO UNA SUBIDA DE CONVENIO EN LOS ULTIMOS DOS AÑOS DEL 7% (3,5-3,5), Y TIENEN PACTADO 1,75% PARA 2011 Y 2012. CURIOSO QUE LA PROPIA UGT HA FIRMADO CONVENIOS DE FUNCIONARIOS POR 0,3% PARA 2011 Y 2012, Y EN MAS DE UNA EMPRESA PRIVADA CONGELACION SALARIAL

- CCOO HA SUBIDO RECIENTEMENTE LAS RETRIBUCIONES DE SUS MANDOS, HAN FIJADO UN SALARIO DE MÁS O MENOS 37.000 EUROS ANUALES PARA LOS MIEMBROS DE LA COMISION EJECUTIVA, Y 28.000 PARA COLABORADORES, SEGUN HAN DECLARADO ELLOS MISMOS, ESTO SUPONE  PARA BASTANTES PERSONAS DEL PARTIDO DOBLAR EL SUELDO.

- LO QUE COBRAN SUS LIDERES ES UNA INCOGNITA, PERO CANDIDO MENDEZ HA DECLARADO QUE COBRA UNOS 2.500 EUROS AL MES, LO QUE NO HA DICHO ES QUE MUCHOS DE ELLOS TIENEN TODOS LOS GASTOS PAGADOS: COMIDAS, TELEFONO, INTERNET, ALQUILER DE VIVIENDAS, ETC...

- LAS VENTAJOSAS CONDICIONES QUE DISFRUTAN LOS ENLACES SINDICALES, INCITAN MAS A CONSERVARLAS QUE A JUGARSELAS LUCHANDO MUCHO POR LOS QUE REPRESENTAN.
SOLO EN ARAGON HAY 175 LIBERADOS SINDICALES (FUNCIONARIOS QUE NO TRABAJAN POR SER DELEGADOS SINDICALES), QUE CUESTAN 4,8 MILLONES DE EUROS. 

En mi opinión, todas estas condiciones estarían más que legitimadas y merecidas si provinieran de sus afiliados y los sindicatos cumpliesen con su trabajo, pero creo que es evidente que mientras  estén financiados por el gobierno, será imposible que puedan  ejercer su función de lucha contra ese mismo gobierno

Solo el sindicato CNT renuncia a cualquier subvención y se sustenta económicamente solo con la aportación de sus afiliados.

Lo que es vergonzoso es que ademas de no hacer presión alguna, están dando todas las facilidades del mundo para despedir a gente y para firmar convenios ridículos o con congelaciones salariales.
Lo último es el acuerdo con el gobierno para las jubilaciones a las 67 años, a pesar de haber proclamado que jamas lo aceptarían.
El pecado de los sindicatos, no es que ahora estén parados, es que llevan así 15 años.
Ahora, dadas las circunstancias de crisis profunda general, y medidas de ahorro que se tienen que tomar en todos los sectores, es difícil defender buenas condiciones para el trabajador, pero en 12 años que hubo de bonanza económica, los sindicatos firmaron convenios que reconocían salarios de 600 euros por 8 horas de trabajo, y eso si que es imperdonable, primero porque no era necesario, y segundo porque se sentaron las bases para que esos convenios siempre sean un inconveniente en las retribuciones de los trabajadores que dependan de él en el futuro.

Tengo la impresión de que los dirigentes y sindicalistas de los últimos 15-20 años, se han dedicado más a mejorar sus condiciones personales y de grupo que las de los que representaban.

Otra acusación imperdonable que yo les haría, es la increíble diferenciación que han generado entre convenios de funcionarios y de la empresa privada.
Hoy en día en España los convenios de la empresa privada y los de los funcionarios es como si fueran de diferentes planetas y épocas, cuando todos somos trabajadores españoles.
Los sindicatos se han movido bien en el sector funcionarial aprovechando la permisividad y facilidad que da tratar con gobiernos que consideran a los funcionarios como ahijados suyos (o votantes),  sin embargo han  renunciado a luchar los mismos derechos en el mundo de la empresa privada.
Horarios, remuneraciones,vacaciones, moscosos, seguridad del puesto de trabajo, calidad en el trabajo, seguridad en el cobro, posibilidades de promoción y ascensos, etc, etc,  son algunos de los derechos adquiridos y asegurados en los convenios de funcionarios, y que en los de la empresa privada la mayoría ni siquiera se contemplan, y aunque existan carecen de valor si el empresario no quiere respetarlos.

¿Por que los sindicatos como responsables de negociar y firmar todos los convenios tanto privados como de funcionarios admiten unas diferencias tan abismales?

En estos momentos  tan delicados en España, en los que se están marcando las condiciones laborales y sociales en las que nos vamos a mover en el futuro, necesitamos urgentemente unos sindicatos comprometidos y firmes que impidan que todo el peso de los sacrificios recaigan sobre los más débiles.
Todos los problemas de esta crisis vienen directamente de las altas esferas, económicas, políticas, y privadas , las victimas son las clases sociales más bajas, y sin embargo todos los recortes y sacrificios se están planteando precisamente a las victimas, mientras las ayudas han ido a parar a manos de los que han creado el problema, y ademas no se les hace ninguna reforma ni se les pide ningún sacrificio. Esta injusticia es la causa por la que tienen que luchar los sindicatos para liderarnos, concienciarnos y levantarnos a todos.

Aunque la gente no se da cuenta, estamos en un momento crucial, si no protestamos y luchamos ahora, vamos a retroceder 40 años en derechos y calidad de vida .
Es absolutamente inaudita pero muy clarificadora la situación que se esta dando actualmente en España , la derecha (PP) protestando los privilegios de los políticos, la izquierda (PSOE) defendiéndolos, y los sindicatos, en teoría los legítimos responsables de estas reivindicaciones, totalmente callados.
SINDICATOS, SINDICALISTAS, ES HORA DE DESPERTAR, POR FAVOR, OS NECESITAMOS, DESVINCULAROS DE LOS ATADIJOS DEL GOBIERNO Y LA BANCA, Y RECORDAR QUE NI SOIS FUNCIONARIOS, NI UN PARTIDO POLITICO, SOIS TRABADORES QUE DEFENDEIS A OTROS MUCHOS TRABAJADORES.
Creo que cualquier injusticia social que se produzca, venga de donde venga, se puede protestar y corregir PACIFICAMENTE, si tanto los sindicatos como los medios de comunicación en calidad de agentes sociales, y la circulación de nuestras opiniones criticas como flujo de presión , son CONTINUAS, CONSTANTES Y RAPIDAS.
Sin embargo, si por nuestra PASIVIDAD se dejan desarrollar y enquistar las injusticias sociales, la única forma de corregirlas en el futuro sera VIOLENTAMENTE, y eso nunca es bueno para nadie. Por esta razón insisto tanto en que todos cumplamos DIARIAMENTE nuestras responsabilidades personales, sino, un día nos veremos envueltos en situaciones mucho peores y donde ya nuestra opinión no servirá para nada.