lunes, 27 de diciembre de 2010

Mi opinión sobre los Empresarios Españoles

En España existen empresarios serios, responsables, honestos y trabajadores, pero son muy pocos...

Desgraciadamente, la gran mayoría, son gente irresponsable, que administran muy mal, que abusan de sus derechos y privilegios, incapaces de asumir y respetar lo de sus trabajadores, buscando siempre en su negocio el máximo beneficio lo más rápido posible, aún a costa de recortar los derechos de sus trabajadores, y sacrificar la calidad de sus productos, las cosas bien hechas, e incluso el futuro de su empresa.

Hay que diferenciar el empresario de la gran o mediana empresa, y el que dirige una pequeña o familiar empresa. Sin embargo, en algo son completamente iguales; cuando los escuchas hablar y explicar sus ideas y formas de trabajo, bien sea individualmente o en grupo, todos tienen una teórica impecable: “Buena administración..., que los trabajadores estén contentos..., todos somos iguales y formamos un equipo..., se busca calidad en el producto,... buen servicio al cliente..., posibilidades de promoción para el trabajador que se lo merezca..., etc...”
Entonces, ¿por qué en la práctica lo hacen todo al revés?

En mi opinión, crear o dirigir una empresa puede ser algo muy estimulante personalmente, y muy importante para la sociedad, pero también es algo de muchísima responsabilidad, y hay que estar preparado, o querer prepararse para cumplir bien esa tarea.
Yo creo que cuando alguien entra en alguna empresa familiar, o pone en marcha un proyecto propio,  y en general, a cualquiera que quiera ser empresario, se le debería evaluar por algún organismo o estamento oficial para ver el nivel personal, profesional y sobre todo el nivel de responsabilidad  que tiene esa persona. Si su nivel no es apto, se le debería obligar a pasar por algún curso de formación, antes de ocuparse de sus obligaciones.
Tal vez parezca excesivo, pero del trabajo de un empresario, de su gestión, su administración, y su responsabilidad, dependen, en menor o mayor medida, aparte de él mismo y su patrimonio, los trabajadores, sus familias, proveedores, clientes, servicios auxiliares, servicios financieros, hacienda, seguridad social, impuestos de ayuntamiento, comunidad, gobierno... Todo eso por no hablar del estado de dignidad y satisfacción para bien o para mal que proporcionara a las personas que trabajen con él.

Contrariamente a mis deseos y opiniones, en España, no solo no se exige ninguna formación a los empresarios, sino que se les ponen todas las facilidades legales para fomentar su irresponsabilidad.
Por ejemplo se les permite dejar de pagar a proveedores cuando quieran, ya que no existe ningún sistema de "pago seguro” en el mundo del comercio. Se les permite hacer una suspensión de pagos, en la que legal y automáticamente se ahorran el 50% de lo que deben, aparte de que con la complicidad de algunos interventores judiciales, van a salvar su patrimonio y cerrar su empresa sin complicaciones ni responsabilidades judiciales.
Se les permite dejar en la calle a sus trabajadores, sin pagarles ni un euro de finiquito, aunque lleven 20 ó 30 años en la empresa.

Si consiguiéramos tener unos empresarios responsables y profesionales, podríamos evitar que como  ha ocurrido en esta crisis, empresas constructoras e inmobiliarias que llevaban 12 años ganado muchísimo dinero, a los pocos meses de empezar la crisis ya habían hecho suspensión de pagos, dejando muchísimos trabajadores suyos en el paro, y haciendo cerrar a muchos proveedores a los que no pagaron.

¿Dónde están y como se gestionaron los beneficios de esos 12 años?.
Muchas  empresas utilizaron esta vía que les permite la legislación vigente para hacer uno de los mejores negocios de su vida.

Necesitamos empresas y empresarios serios y responsables, que exijan a sus trabajadores, pero que sepan respetar sus derechos, para que todos juntos podamos construir un tejido industrial más sólido y estable.
En España, no solo los empresarios son irresponsables, es un defecto general que se instala en todos los niveles de la sociedad. La diferencia en las consecuencias, es que el trabajador será victima de su propia irresponsabilidad, pero de la del empresario son muchas las personas afectadas, y no digo nada cuando son los dirigentes de gobierno los que hacen las leyes y administran con irresponsabilidad.  

Con esta crítica, no estoy diciendo que los empresarios tengan la culpa de la crisis que azota España, de hecho, ellos también son victimas igual los trabajadores, de un desastre financiero provocado por los avariciosos mercados del dinero en las altas esferas
Pero si, por ejemplo, las grandes empresas constructoras, en vez de buscar movimientos e inversiones especulativas para conseguir rápidamente más beneficios,  hubiesen dedicado recursos a sanear su contabilidad y acumular reservas económicas  para el futuro, muchas empresas podrían haber aguantado mejor estos malos tiempos, no se hubiese tenido que despedir a tanta gente, y sobre todo, no hubiesen arrastrado al cierre con sus impagos a tantos autónomos y pequeñas empresas.

Necesitamos que todos, empresarios, trabajadores, y dirigentes, seamos más profesionales y responsables si queremos tener una sociedad con una base industrial solida y fiable, del tipo de la alemana, para poder aguantar mejor una crisis como esta.
Y sobre todo, necesitamos que desaparezca del mundo empresarial, y del político, esa figura tan conocida y casi aceptada como normal en España como es el típico sinvergüenza, corrupto y estafador, que tanto daño nos hace.
Uno solo de esos 'elementos' que gestiona cualquier sociedad, o institución oficial, y que se dedican a hacer fraude para enriquecerse, pueden acabar con todo el trabajo y esfuerzo de la institución que representan, por muy bien que lo hagan los demás.
En España, siempre han existido, pero ahora se han vuelto mucho más ambiciosos y más impunes. Ellos son un verdadero cáncer dentro de la sociedad Española.  

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