miércoles, 16 de febrero de 2011

LA PRENSA... EL CUARTO PODER... ¿O EL PRIMERO ?

Todos los gobiernos dictatoriales saben perfectamente que sector público tiene que dominar para conseguir o mantener un determinado régimen: la Prensa .
La prensa, como forma de información rápida de masas, siempre ha sido fundamental para manipular y direccionar a la opinión pública.
En los países de regímenes democráticos como España, teóricamente existe una prensa libre,  aunque en la practica no es así, ya que los grupos o personas propietarios de los diferentes medios de comunicación, están posicionados en una determinada opción política o empresarial, y los periodistas que trabajan en esos medios están controlados y condicionados igualmente por las lineas a seguir marcadas por estos propietarios.

En España actualmente estos posicionamientos son tan evidentes que es difícil que haya personas que no sepan que por ejemplo el ABC es afín al PP o EL PAIS  al PSOE.
Esta polaridad de los grandes grupos de comunicación españoles, y su constante beligerancia hacia el contrario, impide que se desarrolle una información de critica y denuncia social independiente y dirigida a todos por igual.
Solo en escasas excepciones se hace una información critica e interesante en España.

En los tiempos que estamos viviendo, donde se están gestando grandes injusticias sociales basadas en la mentira y la ocultación o desviación de las causas reales de los problemas, seria fundamental contar con una prensa verdaderamente critica e independiente que actuase como elemento de control en las decisiones y reformas que se están tomando por nuestros dirigentes, siempre mirando hacia el mismo sitio, y salvando de reformar los círculos de poder económico y políticos, que son los verdaderos culpables de esta lamentable situación.
Se criticaba al régimen de Franco cuando ponían el fútbol en televisión, argumentando que era para desviar la atención de la gente... ¿Que deberíamos decir de la televisión actual?. Programas del corazón, concursos y tertulias absurdas es lo que llena nuestras pantallas, pero lo más grave es la información manipulada y exenta de critica social que recibimos diariamente.
Se distribuyen las apariciones de partidos políticos en pantalla según los escaños que tienen en el parlamento ¿como nos vamos a enterar de lo que tienen que decir las minorías?
Solo se le presta atención a los fraudes como hechos puntuales y esporádicos, cuando es algo totalmente generalizado en la sociedad española y la prensa debería de buscarlos y denunciarlos, no solo informar de ellos cuando ya estén en el juzgado.

Cuando se habla con un político, se le deja decir lo que quiera sin molestarle con preguntas incomodas, incluso se plantean preguntas pactadas de antemano.
Nos muestran las casas de los ricos y la vida que se pegan con admiración, pero no nos dicen de que forma lo han conseguido algunos, ni les preguntan si les parece ético semejante derroche, ni les piden explicación de por que no les importa gastarse 10.000, 20.000, o 100.000 euros en una joya o un vestido que igual ni se lo ponen, pero a sus trabajadores del servicio les pagan siempre lo mínimo que pueden.

Son escasísimos los programas de temas económicos o políticos donde estén expertos independientes que nos descubran y expliquen de una forma entendible la realidad de las cosas.
En España, no necesitamos una prensa que solo se limite a informar, necesitamos una prensa critica, incomoda y que nos muestre otras alternativas de opinión y explicación.
No necesitamos tanto ocultismo ni tanto posicionamiento critico solo con el contrario, necesitamos criticar sin excepciones, necesitamos mucha autocritica, necesitamos cuestionarlo todo y necesitamos exponer nuevas alternativas políticas, sociales, económicas y de sistema.

A los medios de comunicación se les dice que son el cuarto poder, pero en la práctica pueden ser perfectamente el primero, el problema es que tienen tanta capacidad de manipulación como manipulables son ellos. Hagamos que sus referencias sean la verdad y la justicia social y evitaremos que se salgan con la suya todos esos "oscuros personajes" cuyo objetivo es vivir a costa de los demás.   

2 comentarios:

  1. ¡Bien, coño bien, Sr. Requelme! Va usted por el buen camino, o sea granjearse la animadversión del poder establecido y del que venga más adelante.
    Pero lo importante es que... ¡lo estamos consiguiendo!, como los insurgentes árabes estas semanas pasadas, solo que aquí tan solo utilizamos la pluma.
    Unas puntualizaciones querría yo hacerle que le hiciesen, no reflexionar sobre el tema expuesto -que ya he dicho que me parece excelente-, pero si ampliar o mejorar la visión al respecto.
    1. No se trata de la prensa escrita, ni sola ni mayormente, ya que la televisión ( la puta tele) lo invade todo y provoca una catarsis psicológica sobre la población española. ¿Quien no ha escuchado decir a alguíen "¡Coño que no, que lo ha dicho la tele!"?, cuando se trata de tener razón en algo, por ejemplo.
    2. Que los medios de comunicación están vendidos puede ser algo inexacto: ya ni se venden, simplemente están posicionados, aunque es verdad que el poder los recompensa con las lógicas prebendas. Podemos ponerle nombre y apellidos a periodistas de la cuatro o la sexta, de la 3 ó la 5; si, o del ABC donde ahora todo es de noche y en El PAIS de día; El mundo, Público, Intereconomía, la siempre imparcial TVE con la no menos objetiva Ana Blanco poniendo rostro a sus telediarios desde hace 25 años. Según se vea o se lea uno u otro, la cosa va mal o peor. Patético que sean tuertos del ojo izquierdo o del derecho a conveniencia; vaya unos profesionales.
    3. Al hilo de lo anterior, hemos de recordar que votar, aquí votan hasta los jueces, los fiscales, los periodistas y los cantantes, los directores de cine y hasta los "guys". No tiene nada de particular, lo que sucede es que se les traspasa su intención de voto, siempre manifiesta en cuanto chupan cámara, para intentar incidir en la "pobre gente". Así, es normal que el caso Gurtel se magnifique en casi todos los medios de comunicación y el de MercaSevilla diga la gente "Quillo, ques ezo".
    En definitiva Sr Requelme, nada nuevo bajo el sol. El ciudadano español debería ser lo suficiente avispado para sobrevivir a tamañas manipulaciones y alcanzar un nivel de libre pensamiento, independiente y propio, que le permita "decidir" lo que está bien y lo que no.
    Pero, ¿sabe usted por qué no hay muchos programas económicos ni políticos? No creo sea porque los medios y sus profesionales no se precocupen de trabajarlos, es que al público no le interesa más que la mierda. A la gente le sigue gustando el pan y circo de los romanos, aunque ahora se llame princesa del pueblo, sálvame y se lo que hicisteis... No aprendemos. Salud.

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